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Allá por 2009, Facebook presentaba una herramienta que revolucionaría la manera en la que consumiríamos sus contenidos y, tiempo después, el de muchas otras redes sociales. Estamos hablando del algoritmo de Facebook. Por fortuna o por desgracia (dependiendo del punto de vista desde el que se mire), los contenidos dejarían de aparecer en el feed del usuario por orden cronológico, colocando en las posiciones más altas aquéllos que tuvieran un mayor número de likes o resultaran más relevantes para el mismo.

El avance tecnológico está transformando el mundo empresarial de forma constante, y, en especial, el modo de trabajar el marketing. Después de este último año, muchas empresas orientadas al Business-to-Business (B2B), es decir, en la venta de productos o servicios a otras compañías, han tenido que adaptarse a marchas forzadas a nuevos tipos de estrategias, a las que seguramente no estaban acostumbradas.

La voracidad de las redes sociales y la necesidad de estar presente en todos los canales, a todas horas y con cualquier motivo se han convertido en una obligación para todas las marcas y empresas que desean participar en la conversación. La tarea de los equipos de marketing y comunicación es vivir en una permanente tormenta de ideas, para ser relevantes en un entorno con una enorme cantidad de estímulos que luchan por impactar en el público.

Todos sabemos que aparecer en los primeros puestos de Google es esencial para poder tener una notoriedad en Internet pudiendo de esta manera mejorar nuestras ratios de conversión. Por estas razones y otras más es importante el SEO. Para aplicar el SEO de manera correcta es necesario tener una estrategia a medio y largo plazo. Además de la estrategia SEO, tenemos que tener en cuenta

En los últimos años, los influencers se han convertido en piezas clave de la estrategia de comunicación de muchas marcas, que han visto en este canal una forma menos invasiva de acercarse a sus clientes potenciales. De esta tendencia nace el marketing de influencers, un tándem perfecto en el que las marcas se aprovechan del poder de influencia de estos perfiles en las redes sociales