Blog

¿Tenías previsto celebrar un evento y has tenido que cancelarlo debido al Covid-19? Antes de darlo por perdido, piensa si puedes convertir tu evento cancelado en digital. Sí, has leído bien, un evento digital. Y, ¿por qué no?

Durante las últimas semanas, muchos de los locales que componen la oferta de los centros comerciales se han visto obligados a cerrar sus puertas debido a la crisis sanitaria global. Tan solo un pequeño número de operadores han podido continuar con su actividad, pero con restricciones de horario y de aforo para controlar la concentración de personas.

Si en los últimos años la digitalización ya se colaba a pasos agigantados en cada uno de los procesos empresariales, las últimas cuatro semanas marcadas por la crisis de la Covid-19 y por el confinamiento han ejercido de motor para que las plataformas online lleguen a aquellos departamentos que aún no habían sucumbido a sus ventajas y para que aquellas compañías fieles a los procesos tradicionales comiencen a plantearse pasarse a lo online.

En estos días, muchos de nuestros clientes nos han pedido ayuda para poner en marcha acciones dirigidas a contribuir a la lucha contra la pandemia. Estas iniciativas nacen de la necesidad que todos sentimos estos días de implicarnos más, de aportar nuestro grano de arena en una batalla que la mayoría damos desde nuestras casas y unos pocos, nuestros mejores hombres y mujeres, en primera línea.

Una de las consecuencias de la irrupción del coronavirus en nuestras vidas es que, obligados por la situación, empezamos a ver las cosas de forma diferente. El distanciamiento social nos obliga a buscar nuevas maneras de relacionarnos con familiares y amigos, pero también con nuestros clientes y en el ámbito comercial.

La situación actual ha forzado a todo el mundo a cambiar de un día para otro la vida y el funcionamiento de las empresas. Como sociedad estamos viviendo cambios en nuestras vidas, hábitos y rutinas. El factor digital ahora es clave en la forma en la que nos comunicamos y nos relacionamos no solo con nuestras familias y amigos, sino también en el trabajo con compañeros, proveedores y clientes.

En las primeras semanas de la crisis del Covid-19 se hizo muy necesario tener una voz clara en comunicación y arrimar el hombro en lo que fuera posible para ayudar a paliar los efectos en la salud de los contagiados y en respaldar a los héroes que prestan servicios esenciales. Si el plan de continuidad de las operaciones está en marcha y las contingencias más importantes ya solventadas, es el momento de planificar.